A día de hoy las redes sociales se han convertido en el medio por el que mostramos quiénes somos y damos rienda suelta a nuestras opiniones, en ocasiones para bien, pero en otras tantas para mal. Todos los temas se comentan y sin duda la crisis migratoria ha sido uno de los que más controversia han generado, con opiniones a favor y en su defensa, pero también vertiendo criterios de tendencia racista.
Es lo que ha ocurrido con Javier Maroto, quien ha aprovechado la noticia de unos abusos sexuales en Vitoria para criminalizar a las personas de origen extranjero. Como ya ocurriera con las agresiones machistas de Colonia (Alemania), donde una parte importante de la opinión pública se centró más en la condición de refugiados de algunos atacantes que en la propias agresiones sexuales, el miembro del Partido Popular hizo lo propio al resaltar “el mismo perfil que en Colonia” de los delincuentes.
Es frívolo pensar que, probablemente de no haber sido cometidas las agresiones por parte de población de origen extranjero, la queja de Maroto hubiera ido en otra dirección, ante un hecho cuya condena debe ser firme independientemente de la etnia, color de piel u origen de los agresores. Sin embargo, Maroto comentó la noticia con un tuit racista que horas después borro de su cuenta ante el revuelo causado.
Y es que el político de la formación popular no es nuevo en esto de criminalizar inmigrantes. Ya en 2014 acusó a los inmigrantes magrebíes de venir “a vivir de las ayudas sociales”, en unas declaraciones a las que SOS Racismo respondió con una denuncia. El fiscal archivó la acusación alegando que el político dijo aquello “en el ejercicio de su libertad a expresar y a difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción (art. 19,1º de la Constitución), a la libertad ideológica (art. 16,1º Constitución) y a participar en los asuntos públicos”.
Agresiones sexuales como las de Vitoria no han pasado desapercibidas tanto para los dirigentes políticos como para los usuarios de redes sociales, especialmente cuando son cometidos por personas de origen extranjero y especialmente en el caso de refugiados y migrantes, sobre los que exigen directamente la prohibición de su entrada con argumentos como su supuesto afán terrorista o la intención de violar a las mujeres.
Como muestra, y de entre las opiniones lanzadas impunemente en Twitter, hemos hecho una selección de algunas que hemos considerado más criminalizadoras para ver como se reproduce en la red social este discurso del que también hace uso la política.
Está ya demostrado que entre los "refugiados" han entrado a Europa miles de terroristas, delincuentes de todo tipo, violadores, espías, etc.
— Assurbanipal (@estaurotida) January 13, 2016
No ayudes a los refugiados sirios.Deja de estar pensando que con eso te vas al cielo.La mayoria son violadores de mujeres.
— Liza Yamilet (@1Fashionisima) February 3, 2016
#NoEntranRacistas . Entran violadores, terroristas, machistas, delincuentes y entre ellos algunos refugiados.
— PABLO CLEMENTE (@Pablo14Clemen) January 12, 2016
Parte d la culpa d las violaciones es d las mujeres por ir provocando
Fuera todos los refugiados por violadores las mujeres tienen derechos
— Rock spideR (@RockSpiderses) January 28, 2016
¿Cuántas violaciones cometerán esta noche los #refugiadosvioladores? pic.twitter.com/HR8gZqULyQ
— Grupos GOYAS (@GruposGoyas) February 6, 2016
ODIÁIS A LOS VIOLADORES, A NO SER QUE SEAN REFUGIADOS, QUE ENTONCES FORMA PARTE DE SU CULTURA Y ES DE BUEN PROGRE RESPETARLOS.
— FANATIC_RMCF (@FANATIC_RMCF2) January 11, 2016