El pasado domingo el fútbol nacional vivió uno de sus partidos más emblemáticos del año, el derby vasco entre el Athletic Club de Bilbao y la Real Sociedad de San Sebastián. El citado partido siempre se pone como ejemplo de una rivalidad sana entre aficiones, históricamente enfrentadas, pero casi siempre ajenas a la violencia de otros duelos directos del fútbol español. Este fin de semana no fue la excepción y durante el domingo se pudieron ver las clásicas estampas de las aficiones entremezcladas en la parte vieja de la capital vizcaína.
La Real Sociedad ganó el derby con un solitario gol marcado por el atacante brasileño Jonathas de Jesús, que celebró su tanto con una celebración clásica del jugador haciendo ‘la metralleta’. Según explicó él mismo en rueda de prensa , sus gestos hacen honor a una canción muy conocida en el país carioca, ‘Metralhadora’ de la artista Banda Vingadora. Explicado esto, hubo quien quiso ver otra cosa en la celebración. Estos hechos acontecidos a lo largo del encuentro han originado un deleznable artículo firmado por Gonzalo Arroita Berenguer en la web El Desmarque, con un tono claramente racista contra el jugador txuri-urdin Jonathas de Jesús.
Ciertas voces críticas con Jonathas se alzaron en diferentes redes sociales, pero el artículo del señor Arroita ha traspasado todos los límites. El título ‘Monos con metralleta’ deja claro cual es el enfoque racista que da el autor al texto, pero en su interior deja auténticas ‘perlas’ como las siguientes
Con la presunta intención de denunciar una actitud violenta de Jonathas en la celebración del gol, Arroita básicamente termina defendiendo los tiempos en los que las barbaridades en los campos de fútbol ‘eran aceptadas con naturalidad’. Es consciente de su racismo y gasta más tinta en justificar su actitud que en argumentar su postura respecto a los hechos del domingo.
Quitar importancia a los insultos racistas denominándolos ‘coplillas hirientes’ o llamar ‘inquisidores’ a los que condenan los mismos insultos son solo algunos de los despropósitos que firma el señor Arroita en el artículo. Su discurso, además de surrealista es inaceptable en cualquier medio, por pequeño que sea, ya que no contento con perpetuar estereotipos racistas los justifica y minimiza. No todo vale.