Tras la noticia de la detención de Torbe, fueron varios los medios que usaron la expresión “trata de blancas” para tipificar uno de los delitos cometidos por el actor porno, dejando al descubierto uno de esos conceptos de orígenes racistas pero que hoy en día siguen en uso en nuestra sociedad, y que merecen una reflexión para su retirada, por lo racista y poco ajustado a la realidad que está.
Que los medios de comunicación (principalmente) hagan referencia a la lacra de la trata de mujeres como “trata de blancas” es pura y llanamente una forma de racismo. Su uso generalizado no ayuda a poner fin a este tipo de expresiones que, por desgracia, siguen formando parte –consciente o inconscientemente- de nuestro lenguaje cotidiano. El fin de nuestra sociedad ha de ser eliminar el racismo en el lenguaje y por ello os explicamos a continuación el origen y la razón por la cual es incorrecto el uso de la expresión “trata de blancas”.
Cuándo y por qué se empezó a usar este concepto
Fue a finales del siglo XIX cuando la trata de mujeres empezó a ser visible bajo el nombre de “trata de blancas”. Este término solo vinculaba a las mujeres europeas y americanas -blancas- víctimas de trata que trasladaban a Asia, África y Europa del Este para explotarlas sexualmente. Cuando se trataba de personas que no eran blancas, la realidad era más difusa por aquel entonces ya que ciertas formas de esclavitud con la población negra eran permitidas. Pero a día de hoy la realidad es muy distinta, la trata incluye a todo tipo de personas de cualquier color de piel, y seguir usando este término indica un nulo avance en el lenguaje.
Por lo tanto este término nació para dar visibilidad únicamente a mujeres blancas por lo que además del contexto de total desigualdad y violencia de género estructural, hay que añadir el de racismo. Para demostrar su continuo uso en la actualidad, os mostramos ejemplos en los que aparece el uso de “trata de blancas” tanto en titulares de noticias como en secciones completas de diarios online.
10 ejemplos que demuestran que se sigue usando
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