Franklin de León cree en la música como motor de un cambio social. Nacido en República Dominicana y trasladado a España hace poco más de un año, ahora ve en la capital madrileña una buena forma de seguir componiendo música como hacía, junto a sus amigos, en el país que le vio nacer. Eso sí, esta vez con un fin mucho más definido: “compongo y canto para unirme al movimiento que sí cree en el antirracismo”, confiesa Franklin.
“Nunca había visto tanto racismo. En mi país hay muy poquito. Yo he protagonizado dos episodios en los que algunas personas me señalaban y miraban mal en la calle, pensando que les iba robar. Todo esto porque soy negro”.
El joven estudiante del IES Pradolongo (Madrid) actuó el pasado 30 de septiembre en las instalaciones del Matadero durante el Festival Afroconciencia (30sept-1oct). Durante su segunda edición, este festival quería, una vez más, hacer visible la realidad de la comunidad afrodescendiente, africana y negra en España a través de su cultura. Franklin animó a todo su público allí reunido y cantó esa canción que, tras haber desarrollado un proyecto en su instituto organizado por Espacio Afroconciencia y recibir la invitación del mismo para participar en el Festival, no dudó en componer y mostrar. “Mi profesora sabía que me gustaba componer en mi tiempo libre. Ella me comunicó la idea y encantado acepté”, cuenta Franklin. “Una vez acepté y me puse a escribir la letra, sentí el apoyo de mis amigos y de mi familia, incluso mi padre quiso que le cantara la canción antes de actuar en el Festival. Le dije también que tenía idea de grabarla y subirla a Internet, y la verdad es que le encantó la idea. Ahora estamos a la espera de hacerlo en un estudio de grabación con ‘calidad’”.
Después de la actuación en Matadero y tras un aluvión de felicitaciones por parte de las personas que habían disfrutado de su actuación ese 30 de septiembre, Franklin recibió también una propuesta para cantar la misma canción antirracista al finalizar la manifestación del 12N, Por una sociedad sin racismo, en la Plaza del Sol, lugar en el que terminaba la marcha. Y así fue, el joven alborotó una Plaza hasta arriba de manifestantes y mientras, su voz, entonaba frases tales como “aquí nadie es el mejor. Juntemos la conexión que el color no importe en una relación”.
Una canción todavía sin producir que busca ser el principio de muchas otras que Franklin ya está escribiendo: “Me gustaría que la canción llegara lo más lejos posible. Esta es la única canción que tengo sobre el racismo compuesta por mí. Cuando estaba en República Dominicana componía música con mi grupo de amigos, teníamos un grupo de rap, romántico y dembow –género originario de República Dominicana- pero, al llegar aquí, a España, he cambiado un poco el mensaje que quiero transmitir con la música”.
Franklin cuenta que el próximo tema tiene que ver con la crisis española y la corrupción, y cree que, también, dará mucho que hablar.